La Navidad se vive en todas partes, pero especialmente en los lugares donde se mueve el amor cercano. Nuestra compañera Irene ha visitado a nuestras chicas de El Pastorcito, en Almonte.
Bajo la hermosa decoración navideña, hemos vivido con ellas momentos de cariño mutuo y celebración de la alegría. Son instantes que valen la pena vivirse.