La historia de los hermanos Juan, Cándido, Mª Luisa y Claudia se vio rota en su núcleo familiar desde muy pequeños, viéndose obligados a pasar por los servicios comunitarios. Gracias al trabajo de Paz y Bien y la Fundación TAU, los cuatro hermanos gozan hoy por hoy de una atención adecuada a sus necesidades y lo que es más importante, nos preocupamos de que su relación familiar, aunque residan en servicios distanciados, se pueda conservar e intensificar, aunque a veces ello suponga un gran esfuerzo para ambas Instituciones. Nos sentimos orgullosos de poder conseguir que los encuentros de los hermanos sean deseados y motivo de gran alegría. Esta vez, Juan no pudo asistir, pues estaba disfrutando de sus vacaciones de verano. Nuestra compañera Irene fue la encargada de acompañarlos en estos momentos especiales.
En este encuentro, la estación de tren sirvió de símbolo de unión familiar, como medio que los hermanos tienen para encontrarse.