Carmen, Irene, Virginia, Ana, María José, Yolanda… para muchos de vosotros son sólo nombres pero, para muchos de los que ahora nos leen, son una parte fundamental de sus vidas. Ellas ejercen de referentes de tutela de la Fundación Tau, una labor que exige cuidado y dedicación, muchísimo tiempo, responsabilidad y toneladas de cariño. Ellas son los cimientos de nuestra entidad. Su trabajo es esencial para que Tau avance.
El referente tutelar hace un seguimiento de la persona que tiene el apoyo de nuestra entidad, manteniendo el contacto y la coordinación con los diferentes recursos y servicios que recibe. Además, tiene la responsabilidad de valorar las necesidades de la persona tutelada, y buscar la solución adecuada en función de sus características y de su situación. Promueve la autonomía personal y su integración y les representa y apoyan en el ejercicio de sus derechos.
Ellas son el músculo y el corazón de la Fundación Tutelar. Arrancamos febrero con algunas imágenes de su trabajo reciente y el deseo de que, poco a poco, la situación vaya mejorando en Andalucía. Este virus está exigiéndonos mucho y, para combatirlo, tenemos que sacar lo mejor de nosotros mismos.
