En España, casi un 1% de la población tiene algún tipo de discapacidad intelectual o del desarrollo. Según los datos recabados hace unos años por el IMSERSO, eran 268.633 las personas con una discapacidad intelectual reconocida, con grado igual o superior al 33%. De ese dato, más del 80% están en edad de trabajar.
Sin embargo, su derecho a un trabajo decente es, con frecuencia, denegado. Las personas con discapacidad y, muy en particular, las mujeres con discapacidad, se enfrentan a enormes barreras sociales que dificultan la igualdad de oportunidades en el acceso al mercado laboral. En comparación con las personas sin discapacidad, las personas con discapacidad experimentan mayores tasas de desempleo e inactividad económica y están en mayor riesgo de desprotección social.
Irene Moreno es referente de tutela en la Fundación Tutelar Tau. Para el seguimiento de Inma Reyes, en esta ocasión, opta por recogerla del trabajo. Pese a que ya había terminado su jornada, Inma no quiso irse hasta dejarlo todo perfecto. Es limpiadora desde hace muchos años en una comunidad de vecinos y no puede estar más contenta con su desempeño en el trabajo y con sus vecinos, que la cuidan y valoran. Un ejemplo de inclusión laboral para todas las personas que tienen el apoyo de nuestra entidad.