Siempre hay motivos para sonreír. Nuestra compañera Ana visitó a David (que estrenaba nueva dentadura) y a Antonio, Carmen y Manuela, en la residencia ASAS.
Todos ellos tuvieron el punto en común de las amplias sonrisas que pudimos recoger en nuestra visita.
Ese derroche de alegría es más que suficiente para animarnos a seguir adelante.