Fundación TAU

LECTURA DEL MANIFIESTO

Día Internacional de las Personas con Discapacidad.

MÁS DERECHOS, MÁS ILUSIÓN, MÁS VIDA

España ha dado un paso adelante en materia de discapacidad.

Se pagó una deuda histórica ya podemos decir, tras muchos años de batalla social y política, que la ley garantiza nuestro derecho a decidir.

Por eso, desde la Fundación TAU, lo estamos celebrando. Muchos y muchas de nosotras ya podíamos decidir, teníamos apoyos ajustados a nuestra realidad, y de la mano de entidades como Fundación TAU, cumplíamos con nuestros deseos.

Pero nuestras sentencias a veces eran injustas, nos decían que no éramos capaces, nos sustituían y nos trataban como menores de edad para toda la vida.

Teníamos que pedir autorización para casarnos, tener un alquiler o, incluso, poder irnos de vacaciones.

En definitiva, nuestras sentencias nos excluían como si fuéramos ciudadanos y ciudadanas de segunda.

Eso ya no puede seguir siendo así, a partir de hoy la ley exige que nos tengan en cuenta, la ley nos sitúa en el centro de nuestra vida y de nuestras decisiones, y ya no solo depende del buen hacer de las entidades o las personas que nos apoyaban.

Se ha dado un paso adelante por el derecho a decidir de las personas con discapacidad ahora es una exigencia, ya está contemplado en la ley y ya sólo nos queda con nuestro trabajo hacerlo realidad.

Pero las personas que tenemos el apoyo de TAU sabemos que para que todo esto sea cierto, para que esta ley termine de ser perfecta, hay que hacer más esfuerzos y garantizar otras cosas y por eso pedimos:

En primer lugar, reconocimiento y recursos.

El apoyo para el ejercicio de la capacidad jurídica, tiene que reconocerse como derecho en todas las leyes de Servicios Sociales de todos los lugares de España, porque solo así, vivamos donde vivamos, todas las personas tendremos acceso a este derecho y podremos exigirlo.

Además, necesitamos que se pongan los recursos para que los jueces y las juezas puedan hacer bien su trabajo Y puedan revisar todas las sentencias que ya existen y las ajusten a las necesidades de las personas, a sus preferencias, su voluntad y sus deseos.

Y para que las entidades que nos prestan los apoyos, como nuestra Fundación TAU, puedan mantener a sus equipos profesionales, Y que estos puedan dedicar tiempo a conocernos y a conocer nuestras voluntades y nuestras preferencias y para que, de verdad, se cumpla con el objetivo de esta Ley.

Por eso pedimos dar un paso más y que las Administraciones Públicas se comprometan para garantizar este reconocimiento y estos recursos.

En segundo lugar, sabemos que la unión hace la fuerza y que, si vamos todas a una, el camino va a ser más sencillo.

Por eso, pedimos unión, que las personas que necesitamos apoyos, las entidades de apoyo, las familias, los jueces y juezas, notarios y notarias, abogados y abogadas nos aseguremos de que todos los procesos se hacen bien, que haya formación, herramientas para garantizar nuestra participación y que no se pase de la tutela a otras medidas sin asegurar que son los apoyos que necesitamos.

En tercer lugar, pedimos que este cambio de mirada lo hagamos todas y todos.

Las entidades, las familias y las propias leyes están cambiando la mirada hacia las personas con discapacidad, se han dado cuenta de que con apoyos podemos decidir, de que con apoyos podemos vivir de forma independiente, de que con apoyos podemos tener una vida digna, deseada y normalizada.

Pero falta un ingrediente, también queremos una vida inclusiva,

por eso hacemos un llamamiento a toda la sociedad y pedimos que nuestras vecinas y vecinos, comerciantes del barrio, compañeras y compañeros de trabajo, de gimnasio, etcétera, también cambien la mirada.

Hay que celebrar que el cambio es imparable.

Una victoria para todo el colectivo.

Pero también os pedimos que nos ayudéis para que pase del papel a la realidad.

El derecho a decidir ya es imparable.

Gracias a todos los que lo habéis hecho posible.

Más derechos, más ilusión, más vida.

Pie de foto:

María del Carmen Fernández Ávila

Zolla Pérez de Guzmán Padrón