Cuando se transmite amor, éste se multiplica. María y José Andrés, personas apoyadas por la Fundación hace muchos años, han dado el paso y, como voluntarios, han comenzado a acompañar a otros compañer@s en visitas.
En esta ocasión, Carmen y Gracia recibieron sus visitas y pasaron agradables momentos con ellos. Todo un ejemplo del que todos podemos aprender: Cuando se tiene la voluntad, TODOS pueden ser útiles.