Fue una reunión de familia. De nuestra familia al completo. En la Residencia Oromana, con la atención y cátering de Paz y Bien, disfrutamos juntos de un almuerzo de primera calidad con todos nuestros tutelados, llegados desde Huelva, Córdoba, Granada y Sevilla. Nuestros chicos recibieron los regalos que habían pedido de las manos de Los Reyes Magos, que mágicamente aparecieron al finalizar la comida.
La mañana fue agridulce, pues a primeras horas nos habíamos despedido de nuestro querido Juan Redondo, que nos había dejado en la víspera. Solo la alegría de tantos reencuentros tras el paréntesis de la pandemia, pudo mitigar el sentimiento que a todos invadía. Aunque la idea común fue la misma: Había uno menos en las mesas, y uno más en nuestros corazones.
Podéis ver un pequeño resumen en el siguiente video:https://www.youtube.com/watch?v=k6hUvlR3Euc