Por Rafael Pozo Bascón.
Tuve la suerte de haber nacido en una aldeíta en tiempos en los que no estaban garantizados los servicios básicos: agua potable, luz eléctrica, atención médica, transporte… Eso hacía que los vecinos estuvieran muy unidos y se apoyaran mutuamente en las urgencias o desavenencias de la vida. Lo mismo me pasó cuando marché a Guatemala. Comprendí inmediatamente que la riqueza humana y espiritual, sin menospreciar a las grandes ciudades, estaba en las aldeas. ¿Y por qué digo esto? Sencillamente, porque las comunidades rurales son un campo abonado cuando se quiere lanzar un mensaje de respeto y convivencia para los colectivos más desfavorecidos.
Este es el caso del lindo municipio de Campofrío, ubicado dentro del Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche y con una población que no supera los ochocientos habitantes. Queremos que conozcáis la historia de una persona que tiene el apoyo de la Fundación Tutelar Tau: Julián Díaz López.
Nos llegó a través de los Servicios Sociales Comunitarios, rogándonos que aceptásemos su tutela, por tratarse de una persona en total indefensión y sin familiares. Julián vivía en una casa, si es que se le puede llamar casa, totalmente insalubre, en mitad de la dehesa. Y, aunque carecía de todo servicio, Julián quería, y sigue queriendo, esa autonomía e independencia que le hace sentirse muy cerca de la naturaleza y de los animales.
Nuestras primeras intervenciones fueron sacarlo de aquel entorno y buscarle una residencia que le diese, según nuestra opinión, una mejor calidad de vida. Pero ese fue nuestro gran error, pues llevamos a Julián casi a la fuerza, y en dos ocasiones se escapó. Comprendíamos que esa no era la solución para su nuevo proyecto de vida. Y aquí empieza el maravilloso proceso en el que se pone de manifiesto cuánto se puede conseguir para una persona cuando se busca su bienestar.
Damos comienzo en ese momento nuestro trabajo en equipo y nuestros encuentros para abordar este delicado tema. La municipalidad de Campofrío, su trabajadora social y el equipo de la Fundación Tutelar Tau, marcaron una ruta para intervenir en este caso, contando con la voluntad de Julián. El Ayuntamiento, en primer lugar, le arregló aquella casucha. Se le buscó un apoyo de ayuda a domicilio y se le hizo un seguimiento médico tras detectarle una grave enfermedad. Y, aunque él sigue aferrado a su casa en mitad del campo, el Ayuntamiento ha puesto a su disposición una preciosa vivienda en la que tiene lo básico para llevar una vida aún más sana.
En este proceso ha participado toda la comunidad. Y queremos destacar el comportamiento de la actual alcaldesa, Mercedes López Carrión, que personalmente, y en más de una ocasión, le ha llevado la comida e incluso ha acompañado a Julián a su casita del campo. Y es más, junto con la trabajadora social, Maribel Álvarez, es la propia alcaldesa la que está pendiente de sus revisiones médicas y de intentar motivarle para que viva en el pueblo, pues su delicada salud exige unos controles sanitarios que son muy dificultosos cuando Julián vive tan alejado del pueblo. Además, si viviera en el municipio, los vecinos también estarían pendientes de su estado de salud, arropándole en su día a día.
El mensaje que en todo momento hemos querido transmitir a la sociedad es el del respeto y el acompañamiento a las personas con discapacidad. Cuando este mensaje se transmite desde un compromiso personal, la gente honrada, como es el caso de los vecinos de Campofrío, muy pronto se hace eco. Demuestran así que creen en la plena inclusión, y lo hacen con su ejemplo vital. Y al igual que hoy hablamos de Campofrío, podríamos hablar de otros muchos pueblos de la Sierra o del Andévalo en Huelva o de la Campiña Norte y Sur de Sevilla… y de otros tantos lugares en los que, hoy por hoy, pervive el ejemplo de muchas personas que lucharon en el pasado por los derechos de las personas discapacidad. Este es un ejemplo de que hicieron un gran trabajo.
Por eso, querida Mercedes López, queremos agradecerte tu trabajo y cariño con Julián. Eres un ejemplo de labor política y vital. Tú le estás dando respuesta de forma personal y comprometida, y no lo olvidaremos nunca.
Pie de foto: 01. Imagen reciente de Julián Díaz, que tiene el apoyo de nuestra entidad desde el año 2010. 02. Mercedes López, alcaldesa de Campofrío, junto con Rafael Jiménez, responsable del Departamento Social de Fundación Tutelar Tau. 03. Imagen de la casa que el Ayuntamiento cede a Julián para cuando decida dejar el campo y mudarse al municipio y tener así más cerca el apoyo de toda la comunidad.